A dónde vuelan los besos?

Y derepente tu que te me apareces desde no sé dónde. Y así como si nada te me empiezas a clavar como espinita. Así, como si nada. Y que derepente te quieres ir. Y yo no quiero que te vayas. No, no te vayas. Quédate, aquí conmigo... en mí. Sí en mí... como si nada. Somos nada, no sé nada de ti; no sabes nada de mí. Mejor. Lo conocido a veces aburre. Tu no me aburres, al contrario. Me atrapas, captas mi atención con precision quirúrgica.
Te prefiero cerca, en vez que lejos. Sé que leerás esto, es la idea. Eres extraña, no distinta. Eres mujer y eso te hace tan especial como cualquiera. Pero no eres cualquiera, eres tu. Y no otra. Y así como sinada sigo diciendo (escribiendo, tecnicamente) estas líneas que sé leerás. Y no temo a tu reacció. Antes habría temido. Tú no me das miedo... eso es un avance. Un avance mío.
No te extrañes de esto. Yo al menos lo veía venir. Me llamas la atrención, hace rato. No sé por qué. No sé para qué. Quizás no pase nada. Quizás no sea nada. Pero hace un rato no quería que te fueras. Vi ese beso volar y no quería que volara. Quería ser egoista y no dejarlo volar. Lo quería para mí. Dónde lo quería? Echa a volar tu imaginación querida...