jueves, noviembre 03, 2005

Mis manos por tu Cuerpo

Vamos te tomaré de las manos y te llevaré donde es propicio. Ahí, recorreré tus brazos con mis manos, hasta llegar a tus muñecas, donde juntaré ambas y las llevaré tras tu cabeza, hacia tu nuca. Luego, aprovechré tus codos pronunciándose y los besaré. Bajaré por ellos de nuevo a tus brazos, y bajaré por tus axilas hacia tus costillas, donde te asiré con fuerza. Eres delgada, entonces las palmas de mis manos se quedan en tus costillas y mis dedos, ah! mis desdos llegan a tus vertebras, donde se mueven a su gusto. Tu ya has perdido el ritmo de tu respiración. Jadeas. Y mientras jadeas, mi lengua juega talentosa con la tuya. Te erizas, y mis dedos ya no estan en tus vertebras, ya van llegando al fin de tu espalda, mientras mis palmas se ensañan con tus caderas de manera atrozmente erótica, pues tu respiración se ha vuelto a cortar y siento y veo como tus piernas tiemblan...Mis dedos ya recorren cada una de las divisiones del fin de tu espalda y mis palmas... mi palmas se han quedado sin espacio, pues mi boca es quien te recorre ahora. Estas húmeda. Tiemblas. Casi no respiras.
Suspiras; suspiras fuertemente mientras oprimes mi rostro en tu púbis, que contiene un manantial de gozo, del cual soy compañero privilegiado. Suspiras, suspiro, y entre palabras que salen de tu boca y que no entiendo, me duermo en tu regazo, deseoso de un nuevo encuentro con tu cuerpo, que poco a poco vamos haciendo nuestro...