miércoles, diciembre 21, 2005

Con las manos es más rico*

Tu puedes ir caminando tranquilamente por la Alameda de la ciudad de Santiago y disfrutarás de todos sus contrastes y personajes. Si la recorre completa, será imposible que no te topes con la "Fuente Alemana", que de alemana le queda el nombre y la buena cerveza. Sin embargo su sandwiches son celestiales. Te pueden devolver el alma al cuerpo. En serio.
Sentado allí, puedes disfrutar de enjundiosas carnes envueltas en embelocs varios y cubiertas por pan hecho el mismo día en el
mismo lugar. Te ponen tenedor y cuchillo, pues los tamaños con generosos. Pese a esto un día, una de las señoras que atiende - sólo cocinan mujeres, por lo que el sabor es cómo si lo hiciera tu madre- de unos 60 años y 40 dedicados a la fuente, le dijo con nostalgia a un tipo: "Extraño los 60`s, cuando la gente veía y comía con las manos, se manchaba y se reían...". El tipo al escucharla no dudó. Mandó los cubiertos al infierno, y con ambas manos comenzó a desgustar su festín. Se ensuciòn desde los codos hasta las rodillas, pero en su vida había sentido un sandwiche tan hermosamente sabroso como aquel día, clavado en su memoria, pues es el día que decidió que cada vez que fuese a Plaza Italia, no dejaría de ir a ver la sonrisa de aquella señora le ragalaría, por cada tarscón propio que le diera a cualquiera de las especialidades solicitadas.
* BONUS TRACK
Luego de visitar la "Fuente Alemana" no es recomendable bajar por la Alameda en dirección hacia el poniente en autobús y mirando por la ventanilla del sector norte. Podrías tener la experincia de toparte con un vagabundo con unas rodajas en sus manos de una cecina llamada en Chile "Queso de Cabeza" ( de las más baratas y menospreciadas por el chileno común, y desconocidas por la mayoría pujante) y que las comparte amablemente con un gato maltrecho, que las recibe animoso. Facto que tu no harías jamás, o facto del que no eres capaz. Luego de esto podrías cuestionarte ¿Quién demonios es en realidad el Vagabundo?