Día uno: Anywhere
En algún lugar de cualquier parte...
M: Hola!, justamente me estaba acordando de tu humanidad.
M: No me digas? y debido a qué?
M: El otro día me quedé pensando por varios mintos, tal vez un par de horas, en que siempre que nos escribimos o hablamos quedamos en que nos gustaría pasar más tiempo juntos...
M: Así es.
M: Pero ninguno de los dos hace mucho para lograrlo...
M: ...
M: O sea tu no me llamas, ni yo me aparezco por tu casa. Si cuando me vienen las ganas de verte me subiera a un autobus y me dirigiera a tu casa, lo más probable es que ahí te encuentre y pase un rato contigo. Pero no lo hago.
M: Ah! ya entiendo. Así, si yo quisiera hablar contigo, tomaría el teléfono y marcaría tu número y lo más probable es que tomes el teléfono y hablemos.
M: Así es. Por lo tanto, nuestras buenas aventuranzas del uno para el otro son pura mierda: Ni tu me quieres llamar ni yo te quiero ver tanto como lo decimos desde nuestros labios hacia afuera.
M: Oye! no seas así. Si yo te quiero de veras
M: Eso no está en discusión. Lo que digo es que nuestras palabras exageran nuestro sentir.
M: Puede ser. Pero cuando te siento cerca de veras quiero estar más tiempo contigo, o quizás prolongar esos momentos, tratar de perpetuarlos.
M: Sí, sería nice. Pero algo lo impide.
M: Me temes?
M: Sí.
M: Por qué?
M: Porque tienes la maldita virtud de arreglarme o cagarme el día según como me trates. Le temo al día en que ya no caminemos juntos de la mano sin aprhensiones sobre qué dice la gente o que le parece a nuestros cercanos. Me da miedo que cuando crezcas ya no me veas con esos ojos. Me da miedo verte crecer y ver como despegas de mi lado, sabiendo desde de hoy que eso es lo que sucederá.
M: Pero puedo volver. Yo puedo hacer lo que quiera con mi vida, y si quiero atarla a la tuya, eso haré. Eso no lo dudes. Si decido amarte, te amaré sientiendo que no hay un mañana para nosotros.
M: Claro, porque no lo hay.
M: Eso no lo sabemos.
M: Te amo.
M: Te amo.
1 Comments:
Paradogico no, mmmmm, "donde quiera solo se", que no hay que temer, ojala nada dejar para mañana, amar hoy, porque lo unico cierto es que no sabemos si hay un mañana para nosotros.
Saludos.
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