miércoles, febrero 08, 2006

Día ocho: El Daño

Sin quererlo. Sin saberlo. Si planearlo. Da lo mismo. Causamos daño. Daño de todo tipo: el daño de las palabras , miradas y silencios; el daño de las actitudes e ineptitudes, de las inexactitudes...
A veces, simplemente no contestar un mensaje de texto o de mesenger causa daño. Otras veces, cosas más duras como golpes, amenazas, malos tratos, palabras hirientes causan un daño cuantioso. Sin embargo, ¿qué hacer cuando cosas buenas causan daño? Un ejemplo fácil es, que a mucha gente le causa daño - fisico o mental, da lo mismo, es daño - no poder comer cosas tales como helados, carnes o frutas... Pero, y más terrible aún, es que tambien existen buenos sentimientos que causan daño y que generalmente dependen justamente del penitente, pues por callar, ocultar u omitir, permite que sucedan cosas que le afecten aún creyendo que actúa de buena forma, pero reconociendo en el fondo que camina con los ojos bien abiertos al encuentro del fracaso. Suele suceder que luego de un tiempo esto se supera, pero no deja de cometerse el mismo error, más de una vez, más doloroso que alguna vez, más hiriente que ninguna vez... El daño, palabra que suena bien, pero por la mierda que se siente mal.