Esto no ha terminado...

M:... te vi el otro día.
M: dónde?
M: en la tv. En esas escenas que hiciste para ese comercial... fue entretenido.
M: si eres modelo, claro. Sabes bien que lo hago por plata.
M: da lo mismo tus motivos, sólo digo que me pareció nice... noto cierta agriedad en ti. Pasa algo?
M: pasa algo? pff... la preguntita. Sabes? No pasa nada que te interese.
M: Pero tu me interesas, lo que te pase o deje de pasar... lo que te preocupe, indirectamente me preocupa. O sea, eres tu. Tu eres mi preocupación mayor. Nunca nadie me importó como me importas tu...
M: y? Eso no cambia en nada las cosas. Por mucho que me ames, no me haces sentir mejor.
M: ah, pero eso es porque tu no quieres sentirte mejor. Uno se siente como quiere. Te ame yo o no, te vas a sentir así de todas maneras. Te ahogas en un vaso vacío...
M: ...

M: en serio. El otro día pensaba en ti y creé esto: "¡Suéltate! Dejarás de caer, para empezar a volar".
M: suena bien, pero seguro me caeré tan fuerte que nadie me podrá levantar, ni siquiera tu con ese amor que desprecio, no comprendo y desconozco. Me caes bien, te quiero, pero a veces siento que sufres cierta enfermedad al tratarme bien siendo que soy como la mierda contigo...
M: eso lo decido yo. Yo decido si me haces mal o no. Por otro lado, no elegí amarte. Fuiste tu quien llegó a mí a mostrar todo lo bueno de tu ser. Te recuerdo que fuiste tu quien me abrió el corazón para contarme proyectos, problemas, penas y triunfos. Tu desnudaste tu alma para mi y ahora pretendes que no me pase nada? Qué querías? Mostrarme todo lo bueno de ti y que no me pase nada? Pues te equivocaste. Te lo diré así:"Mi mente se inventó el miedo a amarte; Hoy mis tripas han hecho fuerte mi corazón".

M: me tengo que ir...
M: lo sé. Se te acalambró ya el corazón. Hasta acá se vió.
M: Chao.
M: Te amo pequeña...