La vida y la Vida

En una gota atorada en la garganta,
como pompa de jabón escurridiza,
sentí tu presencia nuevamente,
entera de blanco, entera de rojo.

Así, como el agua escurre por los ojos,
pasaste nuevamente por esta parada,
sentí ese trémulo silencio de tus pasos,
y reí al ver como brotaban de tus ojos arcoíris.

Y me di cuenta, que todo el tiempo estuviste aquí,

así como llegué para quedarme;

todo pasa y todo queda,

y has pasado y te has quedado, para verme dormir.